viernes, 23 de septiembre de 2011

Por nuestros hijitos e hijitas: Mensaje para el Presidente, la Asamblea Nacional, los Ministros y los Circuitos de Protección de niñas, niños y adolescentes.

Estimados representantes del Soberano Pueblo Venezolano:
Ya "arrancaron" los Circuitos de Protección (antes tribunales) que deben trabajar para garantizar los derechos de niñas, niños y adolescentes en Venezuela. Los saludamos. Esta es una gran noticia, pues cuando estamos en vacaciones, la "prioridad absoluta"que la ley da a nuestros ciudadanos menores de edad, parece que también va de paseo. Así mismo, si hay vacaciones judiciales, no hay prioridad absoluta para nuestros niños y nuestras niñas, a pesar de juicios donde se ventilan temas tan traumáticos como el secuestro parental, que en nuestro país aún la Asamblea Nacional no tipifica dentro de la Ley como lo que es: Un delito. Pero tenemos fe y trabajamos para que esto cambie pronto.
De vacación en vacación, muchas madres, padres, abuelos y familiares de niñas y niños que han sido secuestrados con anterioridad, viven bajo la amenaza de un secuestro  o están secuestrados por sus propios parientes, esperan meses y hasta años por decisiones que tardan muchísimo...una barbaridad. Mientras tanto los niños sufren el castigo de ser "judicializados", es decir, son citados para declarar una y otra vez, son revisados por médicos forenses, son objeto de visitas a su casa y a su escuela, y su opinión, que se supone que debería ser tomada en cuenta para decidir con brevedad, sólo sirve para ser archivada en expedientes interminablemente largos, cuya cantidad de folios a veces abarca lo que serían las páginas de una enciclopedia. Aquello maravilloso de que son "sujetos" de derecho no los hace más libres que cuando la ley los trataba como objetos cuya propiedad era de sus padres o del Estado custodio. La ley ha variado, en general, para bien, pero la realidad de la vida de nuestros hijos e hijas cuya Patria Potestad y/o Custodia (Resposabilidad de Crianza) depende de un juicio, ha sido caótica, precisa e irónicamente después del último cambio de la ley, en 2007.
Asomadres Lopnna agradece al Sr. Presidente de la República, Hugo Chávez Frías, con respeto y esperando su recuperación,   que su equipo de trabajo siga prestando atención a nuestras  denuncias: las denuncias de una gran cantidad de casos de madres y padres que han sido separados de sus hijos e hijas, sin tomar en cuenta que ellos son quienes más sufren, se enferman y se deprimen tras este tipo de acciones, generalmente causada por celos, venganza, enfermedad psiquiátrica, machismo y sentimientos que distan mucho de la supuesta necesidad que tienen los padres, madres o familiares secuestradores de "proteger" a los pequeños que secuestran, con o sin "permiso" judicial para tan triste fin (custodia provisional que muchas veces los jueces otorgan al denunciante si ni siquiera averiguar primero la veracidad de la denuncia).
Nuestros casos no ocurren por responsabilidad principal del Estado, sino de algunos parientes de nuestros niños y niñas que a veces ni siquiera tienen consciencia del grave daño que causan. Más sin embargo, solicitamos respetuosamente que el Estado, representado por Ustedes,  nos proteja, que proteja a nuestros pequeños como es su deber, y que exija probidad y acuciosidad a los jueces y juezas por quienes nuestros hijos esperan en tan largos períodos de angustia y cuyas actuaciones a veces sólo pueden ser "reparadas" cuando, después de mucho tiempo de sufrimiento y de desgaste psicológico, físico y económico, los casos llegan al TSJ para que allá "le pongan reparo" a atrocidades cometidas por, como mínimo,  negligencia de dichos profesionales del derecho.
Esperamos sinceramente que los nuevos Circuitos Judiciales de Protección, recién instalados en algunos estados del país,  trabajen por fin con responsabilidad y AMOR hacia quienes necesitan de la total entrega y comprensión de los jueces, psicólogos, abogados, trabajadores sociales y demás funcionarios públicos de los que depende su futuro cuando sus vidas son expuestas en juicios por responsabilidad de crianza.
Esperamos también ser escuchados nuevamente por la Asamblea Nacional y que los CAMBIOS NECESARIOS que pedimos en la ley puedan darse en breve, para bien de nuestros niños y niñas y en pro de un futuro muy cercano en el que hombres y mujeres sean más felices, con menos frustraciones y con orgullo de ser venezolanos y de contar con instituciones que verdaderamente respaldaron sus intereses y sus Derechos Humanos y Constitucionales.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

¡La belleza (física) de ser madre!

Hace años escuché un cuento que narraba la historia de un niño pequeño que estaba perdido: Él se había soltado de las manos de su madre en lugar de provincia donde había mucha gente, porque se celebraba la feria anual de su pueblo. Cuando los organizadores del evento, que habían venido de la Capital, le preguntaron al chico cómo era su mamá, para tratar de hallarla, el niño la describió como la mujer más hermosa del mundo, más bella que todas las mujeres de las revistas de modas y que todas las actrices de cine. Su madre, decía el niño, tenía las manos más suaves, el cuerpo más cálido, la voz más dulce y el cabello más encantador que existía, por lo tanto, quienes encontraron al niño buscaban a una especie de Miss Universo entre la gente, hasta que encontraron a una mujer llorando, desesperada llamando a su bebé, esta mujer era una linda señora, con los atributos normales de cualquier mamá de provincia, nada de tacones o maquillaje, nada de escotes en su ropa. Una señora más bien bajita y gordita, entonces pensaron que se trataba ahora de otro niño perdido, porque sus patrones de "belleza" no se correspondían con la dama que tenían frente a sus ojos... pero pronto se dieron cuenta de que aquella señora era realmente la madre del pequeño perdido, y que para cualquier hijo, su madre es la mujer más bella del Universo. Estoy de acuerdo.

También he escuchado miles de veces aquello de que toda mujer es bella, y aquello otro que dicen los peluqueros: no hay mujeres que no sean bellas sino que están mal arregladas. No estoy de acuerdo.

 Como todos los seres humanos, las mujeres podemos ser feas o bonitas, pero esto dependerá del espejo donde nos veamos. Los estándares de belleza de la sociedad donde vivimos, porque la fealdad o la belleza son cosas absolutamente subjetivas. Es decir, si a mi me parecen lindos los hombres rellenitos, es porque me crió uno que era así o porque mi gusto es distinto al de otras mujeres, aunque los medios de comunicación impongan tipos con cuadritos en el abdomen, con caras de gafo, sin afeitar y mostrando los interiores más arriba del pantalón. Pero los medios y la sociedad son poderosos e imponen modas donde la "perfección física" depende de lo que ellos decidan, y quien no cumpla con sus requerimientos (es decir, inmensa la mayoría de la gente) entonces se sentirá acomplejado, comprará sus miles de productos adelgazantes, sus maquillajes, sus tintes, sus costosísimos artilugios y se operará hasta las orejas si logra recaudar el dinero necesario para darse ese "lujo". O sea, ellos convierten a la población (femenina y masculina) en sus esclavos modernos, los que viven y trabajan en función de ellos.
Hoy día las mujeres que se operan los senos lo cuentan hasta en los ascensores, como si se tratara de una especie de bolso de moda que se compraron, como algo necesario de lucir para sentir que encajan en la sociedad que les exige "¿verse bien?"... unos senos postizos son tan necesarios para las "mujeres modernas" de hoy como un celular cuyas miles funciones casi nunca se usan realmente. Los adornos que nos imponen las modas acaban siendo necesidades para muchos... el asunto es laaaargo y debe analizarse con más tiempo del que dispongo esta tarde, pero a donde quiero llegar es que de esa misma manera, los medios de comunicación y la sociedad materialista en que vivimos, nos imponen patrones que pueden perjudicar la maternidad y por lo tanto a los hombres y mujeres del mañana: nuestros hijos e hijas de hoy.

"No doy pecho para no ¡dañar! mis senos"
Increíblemente, muchas mujeres dejan de darle pecho a sus hijos para no "dañar" sus senos. Los senos son para dar pecho,  esa es la razón por la cual existen, no son un adorno que Dios nos puso para vernos más sexys. Tienen una razón de ser que va mucho más allá. El pecho de una madre es el primer lugar en el mundo exterior a donde nuestros hijos se sentirán a salvo, allí sienten nuestros latidos del corazón, lo más cercano a como los sentían en el vientre y éstos les dan la tranquilidad de saberse protegidos. El pecho materno es suave, tiene una textura especialmente "diseñada" para que la piel de nuestros bebés, delicada y sensible, pueda acurrucarse. Es cálido y mantiene a nuestros recién nacidos a una temperatura ideal. Pero lo más importante es que brinda a nuestros hijos el mejor alimento, la mejor calidad de vida y la más importante fuente de salud durante, al menos, su primer año de vida.
Es falso que el pecho se "dañe" por usarse para lo que sirve, que es para alimentar a nuestros bebés. Tan falso como aconsejarle a un hombre que no use demasiado su órgano reproductor porque se le gasta, se puede "dañar" o puede verse más feo si lo usan para lo que les sirve. No es precisamente un adorno que traen de nacimiento, tiene una utilidad y debe dársele un uso responsable.  Claro, en nuestra sociedad, machista y absurda, a nadie se le ocurriría darle tal consejo a un hombre, pero a las mujeres nos dicen que si damos pecho luego nos veremos feas, seremos menos atractivas para los hombres, etc. Todo se plantea en función de que las damas seamos "artículos para caballeros", lo cual es una barbaridad, porque nuestra función principal no está precisamente en vernos "bonitas"para ellos según los estándares de modistos famosos o de modas impuestas por quienes no tienen idea de lo que es ser MADRE.  Es por esto que debemos reflexionar, ¡darle a nuestros hijos lo mejor de nosotras no nos hace feas por Dios! nos hace bellas, útiles de verdad, responsables y formadoras de niños y niñas que podrán participar en una sociedad distinta, donde la belleza tenga un concepto mucho más amplio que el de los senos XXXL que tienen ahora los maniquíes de las vidrieras del "Tijerazo".  Las cosas más bellas, las más satisfactorias y las más imprescindibles de la vida, como el amor, la felicidad, la nobleza, la entrega de una madre o los sentimientos de un hijo son  absolutamente invisibles a los ojos.
Claro, si por alguna razón no podemos dar pecho a nuestros bebés, la leche maternizada y los biberones no nos hacen peores madres o peores personas, porque a los niños hay que alimentarlos y mantenerlos contentos y saludables. El asunto es que a veces ni siquiera lo intentamos para no "echar a perder" el cuerpo o porque no disponemos de tiempo, pero por supuesto, a un bebé no debe dejársele sin alimento o deshidratado sólo por intentar amamantarlo aunque no se tenga la suficiente leche o exista algún problema orgánico que impida que el niño se alimente. Ambos extremos son peligrosos y nocivos para la salud y bienestar del recién nacido.

Trajes de baño "enterizos" para las mamás ...
¡Mostrar el vientre lleno de las rayitas de las estrías es una raya mayor, tía!, dijo un día mi sobrina que apenas es una adolescente, cuando vio que yo tenía la intención de ponerme un traje de baño que dejaba ver mi barriguita súper estriada... esto quiere decir que ya, sin haber sido madre, se está formando el complejo de lo "fea" que se va a poner cuando su vientre crezca producto de un bebé. Es increíble que esto sea así. Siempre he pensado que en una sociedad más avanzada el hecho de tener estrías debería ser una especie de " trofeo", la prueba de que hemos sido madres, que hemos cuidado a un bebé dentro de nuestro ser, un ser que se estiró y se estrió para que cupiera en él un nuevo individuo... y eso es simplemente MARAVILLOSO. No es feo, no da asco, como me dijo una vez el esposo de una amiga... por el contrario, da motivos para estar orgullosa de haber dado vida dentro de nuestra propia vida.
Mi vientre fue la "primera cuna" de mis cuatro hijos, es un lugar encantador dentro de mi cuerpo, un lugar donde la magia de la vida se hizo realidad, y eso es más importante que lo que opinen personas que no tienen la suerte de valorar lo que hay que valorar en la vida.
Así que les propongo que la próxima vez que vean a una mujer con estrías en la pancita, de esas que sólo ocurren producto de la maternidad y que son motivo de grandes ganancias para los cirujanos plásticos, le digan por ejemplo: "qué linda tu barriguita, ¿tienes niño o niña? y la feliciten por la bendición grandísima de ser dadora de vida, mamá y primera cuna de alguna personita especial y maravillosa.


jueves, 8 de septiembre de 2011

La "Naturaleza" de una madre

Las Madres, dadoras naturales de vida, debemos poner nuestro propio ser (cuerpo y alma) durante el embarazo para asegurar a nuestros hijos la más sana y confortable "primera estancia" en este mundo. Esa "primera estancia" de un bebé que está dentro de nosotras es fundamental para su desarrollo, es la base de una vida sana y feliz, por eso, aún en los casos en que una madre está desprovista de ayuda, de consejos, o de los conocimientos necesarios acerca de la vida que se gesta en ella, lo más natural es que la mujer cuide su embarazo, proteja a su bebé y lo conduzca a un nacimiento sin problemas, para lo cual el cuerpo, por pura naturaleza, tiende más a dormir, siente repulsión por olores fuertes o bebidas ácidas o alcohólicas y se irrita con facilidad ante cualquier circunstancia que pueda no ser la más adecuada. La naturaleza es sabia.
Muy a pesar de quienes creen que las mujeres no siempre somos las más adecuadas para cuidar a un bebé, la naturaleza se impone y da a la mayoría de las mujeres un "don" especial que hace que sientan la necesidad de proteger a los niños como un instinto, algo que está intrínseco en ellas desde que se formaron en el vientre con las características femeninas de la raza humana.
Por supuesto hay muchas madres "desnaturalizadas" que pueden maltratar y hasta causar la muerte a sus propios hijos, pero ellas son la inmensa minoría, pues lo natural, lo instintivo, y además lo socialmente enseñado a las mujeres desde la niñez, es el cuidado hacia los bebés por los cuales las niñas  sienten amor y ternura desde temprana edad y como un hecho natural, que surge de ellas sin más estímulo que los sentimientos.
Siempre critiqué que a las niñas les dieran muñecas y juegos de tacitas como regalos, en vez de cosas "divertidas" como las pelotas de los niños, pero cuando tuve hijas entendí que ellas, por naturaleza, se sienten atraídas hacia la idea de ser mamás y de cuidar bebés, porque esto es algo que llevan en su ser como parte de su naturaleza femenina. 
Simplemente los seres humanos, mientras están en etapa de desarrollo, es decir, en la infancia y adolescencia,  necesitan a sus madres, por una cuestión natural: ellos no se saben defender solos durante los primeros años de vida, requieren alimento, abrigo, amor, protección y guía. Es por esto que también de una manera instintiva, natural, el bebé busca el pezón de la madre tras el primer abrazo, y llora cuando tiene frío o cuando necesita la seguridad y protección que le brinda el sólo contacto con su mamá. Por naturaleza, el bebé grita y llora cuando se siente solo y requiere tener la seguridad de que no lo está.

¿Cambiar cantidad por calidad? Este "cliché" es un error.

En nuestras sociedades modernas, las madres, gracias a la lucha de muchas mujeres que llevan siglos intentando que las condiciones femeninas lleguen a ser aunque sea parecidas a las masculinas, no dependemos económicamente de los padres de nuestros hijos, sino que podemos salir a trabajar, nos preparamos, estudiamos y nos hacemos capaces de asumir solas las necesidades básicas de alimento, vestido y educación de los niños, y muchas veces escuchamos aquello de que más vale calidad que cantidad, por lo cual creemos que podemos dejar nuestros hijos todo el tiempo al cuidado de terceras personas con tal de darles "calidad" el poco tiempo que estamos con ellos... esto es absolutamente justificado cuando de verdad no tenemos otra opción, hay que salir a trabajar 8 horas diarias como mínimo, más las horas que nos quita el tráfico, los estudios y otras actividades que se hacen fundamentales, casi obligadas para la subsistencia de la familia, pero hay que tener en cuenta siempre que el niño o niña crecerá mejor, más seguro y feliz, cuanto más tiempo le dediquemos.

Debemos reconocer que muchas veces olvidamos lo prioritario, que es ese cuidado natural y necesario que nuestros bebés requieren de su madre y sólo de ella, la presencia física, la compañía, es fundamental en las primeras etapas del crecimiento de un niño o niña, y es por esto que, de ser posible, vale la pena sacrificar un poco la cantidad de horas laborales o los lujos que podemos darnos con el dinero que ganamos en determinada actividad, si esa actividad va a repercutir en la cantidad de tiempo que damos a nuestros hijos e hijas. La "cantidad" es importante, es crucial, porque nuestros niños y niñas no pueden esperar a estar con nosotras para ir al baño acompañados o para pedir un abrazo, o una explicación. Todos los momentos de la vida de nuestros hijos son importantes y es por esto que las mujeres de hoy debemos valorar el tiempo y tratar de darles el máximo en "cantidad" y también en "calidad".

Un ejemplo
Tengo una amiga que es una gran mujer, trabajadora intachable, que muchas veces lleva trabajo a su casa, y por cierto, tiene una casa espectacular, dotada de todo tipo de lujos, y claro, por cuestiones de trabajo, tiene varios teléfonos carísimos y debe mantenerse impecable, por lo cual gasta muchísimo en peluquería y en ropa, pero sus hijos pequeños pasan todo el día al cuidado de otras personas, que los atienden con amor y con esmero, pero que jamás pueden ofrecerles aquello que "por naturaleza" tenemos las madres para nuestros hijos. Mi amiga tiene un vehículo súper costoso, pero siempre está cansada, por lo que "la calidad" de su poquísimo tiempo es muy relativa. La pobre vive estresada, tiene muchas cuentas que pagar para estar "al día" con las exigencias que se plantea, típicas de nuestra sociedad consumista.
Yo creo que sus niños serían felices con menos lujos y más mamá, aunque tuviesen que andar en un carrito más barato y sin black berry, creo que serían unos hombres y mujeres mejores para el futuro si, auqnue no fueran al colegio más caro, pudiesen ir al parque en las tardes con su mami. Creo que estos pequeños van a crecer y que la madre podría dejar para mañana el dinero que puede hacer hoy porque la prioridad hoy son sus hijos e hijas. Tal vez sea yo la que estoy equivocada, pero no creo, y temo mucho por el futuro de nuestro mundo, que en gran parte ha perdido su "esencia natural" por no analizar las consecuencias de nuestras propias acciones.

Un mundo al revés

El mundo no es natural. Comemos y bebemos cosas que contienen químicos y preservativos, utilizamos máquinas para todo, hasta para broncearnos, y las madres que se dedican a sus hijos son vistas como personas que no se quieren a si mismas, si no lucimos como profesionales exitosas, sentimos que somos menos, además de ganar menos y depender más, lo cual es duramente criticado precisamente por las mujeres que defienden nuestros derechos, pues de alguna manera la maternidad es vista como un trabajo que repercute para bien en el desarrollo del niño y para mal en el desarrollo de la madre, que debe buscar su propio éxito profesional, cuestión que se "entorpece" si hay que "cuidar muchachos". También está la búsqueda de la "perfección" en el cuerpo femenino, que según los entendidos en el mundo de la belleza moderna, se deteriora al tener bebés o al amamantarlos. Esto es una locura.  El dedicarnos a nuestros hijos no está bien visto en el mundo de hoy y mucho menos está recompensado. Muy por el contrario, en Venezuela, las madres que se han dedicado con exclusividad a la crianza de sus niños son las que corren más riesgos a la hora en la que el padre machista, acaudalado o con poder político, quiera privarlas de la Patria Potestad de sus niños y niñas, hay escasa información acerca de qué hacer y los funcionarios públicos que debían defendernos están abarrotados de trabajo...  al menos eso ocurre en Caracas y en algunas otras ciudades del interior del país, donde los tribunales LOPNNA simplemente se burlan de las amas de casa y se pasan por encima de las leyes naturales y de las leyes nacionales, y por lo tanto, de necesidades prioritarias de los niños y niñas. En fin, el mundo está al revés.

viernes, 2 de septiembre de 2011

Estás

Buscco tus manos
cálidas y suaves,
que se resbalan en mis pensamientos como antes entre mis dedos
busco tus marcas
aquellas que dejaste en mi para siempre
y tu mirada, fija, serena,
que siempre dijo tantas cosas.
En la distancia espero a que vuelvas
o creo que estás aguardando en cualquier parte
por aquí
por allá
por cualquier lado
entre mi corazón y mi espalda
entre mi vida y mi adiós eterno
Estás, eso es claro
y aunque la distancia pretenda el olvido
ni en el abismo de la memoria perdida
podrás dejar de estar
aunque los días pasen sin ti
y las noches sin ti
y los sueños se sucedan sin tu presencia
Estás
y estarás
en cada pequeña parte
de mi existencia
y no hay muerte
ni vida
ni Dioses
ni espantos
que puedan cambiar esto...

Mamá.