ASOMADRES LOPNNA y EL SECUESTRO PARENTAL

En las leyes de Venezuela no existe lo que se denomina "secuestro o abducción parental", que en muchos países se considera un delito y tiene pena de cárcel. Este tipo de secuestro, sea ilegal, como en el caso de lo que en nuestras leyes se denomina "retención indebida" o sea legal, en el caso de que un padre o madre mienta a la justicia y por medio de pruebas o testimonios falsos consiga una medida preventiva que le otorgue la custodia del hijo cuyo custodio es el otro progenitor, ocasiona GRAVES daños psicológicos por decir lo menos, en nuestros niños y niñas. La retención o secuestro parental es una de las problemáticas que destacan en la historia de los adolescentes bulímicos y de los suicidas. También es importante señalar que muchas madres, al no encontrar apoyo por parte del Estado y perder el contacto con sus hijos, también llegan al suicidio. Los niños que son separados de su hogar de origen y son incomunicados, crecen sufriendo de inseguridades y rabias que dan como resultado distintos trastornos de personalidad y la posibilidad real de que repitan patrones dañinos en su vida adulta.
Es por eso que, invocando el carácter prioritario que las leyes venezolanas le dan a los niños, niñas y adolescentes cuando dicen que ellos son "prioridad absoluta" y que sus intereses gozan de superioridad antes que los de cualquier otro ciudadano, como lo declara la lopna cuando menciona su "interés superior", un grupo de madres venezolanas cuyos hijos han sido víctimas de secuestro parental, han decidido unirse para trabajar en equipo, no sólo para proteger a sus hijos, y en algunos casos recuperarlos, sino también para prevenir este mal y orientar a la ciudadanía en general y al Estado en particular acerca de la importancia de tomar en cuenta la problemática social que representa el secuestro parental y fomentar la revisión de las leyes (lopna, violencia, etc.) y de las actuaciones de los tribunales y los circuitos de protección LOPNA y tratar de evitar así las tragedias que pueden sufrir, debido a este delito, los más indefensos de los ciudadanos de la Patria, aquellos que se encuentran a la deriva en el mar de las decisiones de los adultos, sean madres, padres, vecinos, maestros, médicos, gobernantes, legisladores o jueces.

Un problema social

La Asociación de Madres (y familiares) de niñas y niños víctimas del secuestro parental y de procesos judiciales (ASOMADRES LOPNNA) está conformada por más de veinte madres, acompañadas de padres, abuelos y otros familiares y amigos cuya preocupación es transmitir la importancia que tiene tomar la retención de un niño como un delito de SECUESTRO, pues los niños, al ser SUJETOS de derecho y no objetos negociables o traficables, sufren exactamente lo mismo que cualquier individuo secuestrado, independientemente a que el secuestrador sea un ser amado o un familiar cercano, e incluso (en casos extremos pero que varias veces al año aparecen en las páginas rojas de los periódicos) niñas y niños indefensos pueden llegar a encontrar la muerte en manos de un secuestrador parental.
Por desgracia, en Venezuela la retención de los niños por parte de sus padres no es vista como un delito, sin embargo, los niños y niñas secuestrados son privados de su libertad, separados de su hogar de origen y de sus cuidadores cotidianos (por lo general madres, abuelas, maestras del colegio, etc.) para ser expuestos, CONTRA SU VOLUNTAD al "cuidado" de terceras personas, pues quien los secuestra casi nunca tiene el tiempo, la tranquilidad emocional o la experiencia que se requiere para atenderlos. Expertos internacionales de la psicología y de la psiquiatría consideran que el secuestro parental es un acto de violencia contra los niños, que sienten que su vida cambia radicalmente y no pueden decidir por su cuenta el volver a su hogar de origen con sus afectos más cercanos, sufriendo de sentimientos de abandono, de injusticia y de inseguridad, perdida de la identidad, apego inadecuado, además de depresión y somatización de la angustia, que se refleja en enfermedades como la cefalea, problemas gástricos, problemas alérgicos y en adolescentes que vivieron secuestro en su infancia, aparecen sentimientos depresivos, de abandono, bulimia, embarazo precoz, etc. y en los adultos, la repetición inconsciente de actos de violencia hacia sus hijos, por lo que ASOMADRES LOPNNA plantea la problemática del SECUESTRO PARENTAL como un asunto de INTERÉS SOCIAL, que nos concierne a todos, y que es importante visualizar para encontrar soluciones y prevenir sus daños en el presente y en el futuro.
Según el Diccionario de la Real Academia Española, SECUESTRAR es "retener indebidamente a una persona para exigir dinero por su rescate, o para otros fines" y un fin muy común en el secuestro de niños, es la venganza hacia el progenitor guardador, pues saben que éste ama al niño y por lo tanto su retención causará dolor o será utilizada para lograr acuerdos que, mediante la sana discusión o lo previsto en las leyes, no fueron logrados. Así mismo, uno de los significados de la palabra RETENER es Reprimir o contener un sentimiento, deseo, pasión, etc. , que en el caso que nos compete es el deseo del niño de volver a su casa y a su vida cotidiana. también RETENER significa imponer una prisión preventiva o arrestar, y la retención de un niño es parecida a eso. También RETENER es " Interrumpir o dificultar el curso normal de algo " , está claro que con el secuestro parental se interrumpe el curso normal de la vida del niño o niña que se retiene.
Y en Wikipedia, además de aparecer una interesante referencia al secuestro parental, si se busca la palabra "SECUESTRO" únicamente, aparece que "El secuestro tiene por objeto la obtención de recursos económicos a cambio de la libertad de la persona secuestrada; muchas veces esta libertad es "vendida" a cambio de otras situaciones" (...) " El secuestro también se presenta por envidia, tomando en la mayoría de los casos a los niños como rehenes. Esto se da generalmente por venganza"
Podemos concluir entonces que en el SECUESTRO PARENTAL o RETENCIÓN INDEBIDA DE UN NIÑO O NIÑA DE LA PROPIA FAMILIA", ya sea utilizando fraudes para obtener un permiso judicial, o simplemente mintiendo a la madre o padre custodia para llevarse al pequeño y luego pretender no dejar que lo vuelva a ver a menos que cumpla con sus exigencias, es la RETENCIÓN DE UN NIÑO O NIÑA, en un principio contra su voluntad, interrumpiendo su curso de vida normal y casi siempre incomunicándolo y sometiéndolo al control de quien lo retiene. Por lo general, los padres que cometen este delito, dejan a los niños en casas de terceras personas, familiares o no, porque en el fondo saben que están actuando mal e intentan que el niño no pueda identificar dónde está o cómo irse.
Este es un PATRÓN común en los secuestradores parentales. Hay otros patrones que se han estudiado desde la convención de la Haya que trató este punto particular, al cual Venezuela se suscribió.


Las leyes... ¿protectoras?

En Venezuela, la LOPNA ha sido reformada intentando beneficiar a los niños, niñas y adolescentes, colocándolos como prioridad absoluta y dándoles la oportunidad de ser tomados en cuenta como individuos, es decir, se escuchan sus opiniones y la ley protege a nuestros hijos e hijas para que puedan disfrutar, con salud y alegría, del patrimonio más importante de la humanidad: la infancia. Pero a pasar de los grandes avances que se han dado en el país en cuanto a la LOPNA y a la ley sobre el derecho a una vida libre de violencia, los casos que ASOMADRES estudia dan idea de cuanto falta aun por avanzar en materia de los DERECHOS HUMANOS de niñas, niños y adolescentes, además de los Derechos Humanos de madres que son privadas de la comunicación con sus hijos, muchas veces lactantes, porque los tribunales demoran en tomar una decisión, la toman basados en denuncias que no han sido probadas realmente o cierran sus puertas debido a vacaciones y otros asuntos que no deberían ponerse por delante del interés superior de los niños y niñas.
Tampoco existe una vinculación entre la Ley sobre violencia y la LOPNA, lo cual deja a los pequeños en apuros cuando un padre o madre que han sido procesados por actos de violencia puede de todos modos intentar quitarle la custodia a la madre de sus hijos, pues la ley sólo le quita ese derecho por un lapso de dos años y si la violencia es contra el niño y no contra otra persona, incluyendo a la madre.
Los casos que ASOMADRES ventila son sólo los que las madres o representantes legales de los niños y niñas, aceptan poner como ejemplo o permiten exponer, de manera general, para reclamar por los Derechos Humanos de sus hijos, sin embargo, hay muchos casos en los que las madres no se atreven a contar en público su historia, pues han sido amenazadas o porque sienten que los jueces podrían tomarlas como enemigas en disputas legales donde la vida de sus hijos es lo que está en juego.