CARTA de UNA MADRE DESESPERADA

Esta carta, recibida en el correo de muchos venezolanos y venezolanas en noviembre de 2010, plantea un caso que aún no se ha resuelto. Humildemente nos preguntamos dónde fue que quedó la PRIORIDAD ABSOLUTA que debían tener las niñitas de esta madre, una de las cueles era una bebé cuando la separaron. Por su INTERÉS SUPERIOR por lo menos deberían dejarlas ver a su mamá y compartir con ella mientras terminan de hacer justicia a una setnecia que HACE MESES le devolviera (EN PAPEL) su mamá a estas inocentes criaturas.
En fin, como por desgracia todavìa tiene vigencia, aquí la publicamos con respeto y solidadridad...


A QUIEN PUEDA INTERESAR
AYUDA A UNA MADRE DESESPERADA

Mi nombre es Ana Luz Pérez, mujer de 37 años de edad, madre de 2 niñas de 8 y 2 años,
residenciada en Guarenas, Edo. Miranda, de profesiones publicista y Licenciada en
Administración, divorciada, hija única de Domingo Pérez Díaz (preso político en los años
70) y Gladys Rodríguez Barrios (fallecida) ambos luchadores sociales quienes contrajeron
nupcias en el cuartel San Carlos el 14 de agosto de 1972.

DESDE DICIEMBRE DE 2009 fui despojada de mis pequeñas hijas. El día 10 de
diciembre de 2009 fue sentenciado el divorcio entre Carlos Miguel Rodríguez García y mi
persona Ana Luz Pérez Rodríguez. Una semana después de esta disolución y justo en días
previos al receso judicial, el padre de las niñas quien disfrutaba de unos días con ellas
mediante un convenio del régimen de visitas, acudió a los tribunales de menores a solicitar
una guarda provisional de las mismas aludiendo supuestos problemas de salud. Tal solicitud
fue avalada por un informe supuestamente emitido por el hospital JM de los Ríos, quien en
su carácter de institución pública encargada de velar por la salud de los niños se pronunció a
inicios del 2010 negando dicho informe y catalogándolo de FALSO, por cuanto las firmas,
papel membrete y sellos no eran legítimos. Las niñas para ese entonces de 7 años y 1 año y
10 meses (esta ultima aun lactante) fueron separadas abruptamente de mi cobijo. La juez
Sara Guardia Soto de la extinta Sala XII otorgo medida cautelar anticipada de guarda
provisional al padre de mis niñas violándome el derecho a la defensa, sin notificarme y lo
más grave: sin verificar el elemento de prueba que el padre de las niñas presentó para avalar
su exposición, es decir, esta señora, si así se le puede llamar, de forma absolutamente
irresponsable separó a mis niñas de mi sin revisar la única prueba que entregó el señor que
era el informe supuestamente dado por el Hospital de Niños, sin escucharme y sin tener la
competencia para otorgar dicha guarda provisional puesto que las niñas viven en la
población de Guarenas junto a mi desde que nacieron y la medida fue dictada por Caracas.
Adicionalmente no hubo en ningún momento notificación alguna que me pusiera al tanto de
lo que ocurría a mis espaldas, sólo de manera diabólica y beligerante esta juez aprobó un
documento como quien firma un ticket de compra en un abasto, quitándole a mi hija
pequeña el derecho a seguir durmiendo conmigo pegada a su teta y a mi hija mayor de
seguir disfrutando de su hogar, su colegio y sus amigos. En dicha medida cautelar tampoco
se contempló el contacto con mis hijas vulnerándonos el derecho a tener contacto,
sucediendo este por vía telefónica solo cuando al padre de las niñas "le provoca" que este
suceda, controlando la comunicación. El día 30 de diciembre introduzco desesperada un
amparo constitucional para pedir que dejaran sin efecto la medida ya que mi bebé era
lactante y yo venía tratándola desde el mes de febrero de 2008 primero por pérdida de ácido
úrico y luego por la pérdida de calcio en orina. El tribunal se burló de mí y dijeron que no
tenían prueba de que la niña fuese lactante y que esperarían a que se decidiera en juicio, en
este amparo conoció la Dra. Rosa Reyes, coordinadora del tribunal así como las jueces
Yunamith Medina y Tanya Picón. Así pasé 24, 31 de diciembre sin mis bebés, y así tuve
que esperar hasta la quincena de enero a que los tribunales retomaran actividades.
En el mes de Enero y "en vista del desinterés del padre" tal como fue señalado por la juez
que le otorgó la guarda, esta le fue revocada, es decir a partir de esa fecha dicha medida
quedó sin efecto, sin embargo la juez “obvió” ordenar la restitución inmediata de mis hijas,

así que abrió la oportunidad al padre de apelar dicha decisión y que subiera a la corte.

Introduje una demanda de restitución de guarda y en esta ocasión fue la juez Dania
Contreras quien recibió la petición de entregarme a mis hijas. A ella entregué en expediente
copia de la sentencia de divorcio donde se verifica que tengo la guarda de mis hijas, copia
de la revocatoria de la medida y el informe expedido por el Hospital de Niños donde
indican que ese documento que utilizó el padre de mis hijas para quitármelas en diciembre
era FALSO, ya que habían sido forjadas la firma y clave de un médico de la institución,
así como sello y papel membrete de ese recinto hospitalario. Aunque la juez vió ésto que
representa un delito contra el Estado venezolano y que fue llevado a cabo para quedarse
con dos pequeñas niñas, la juez Dania contreras no me admitió la restitución porque la
formalidad del tribunal indicaba que el padre de las niñas, Carlos Rodríguez, había apelado
y esto se encontraba en la corte, por lo tanto ella no podía admitir la restitución de mis
niñas. Apelé a esta absurda decisión y subí a la corte a dar la pelea por mis derechos y los
de mis niñas.

La corte realizó una audiencia con ambos padres en marzo y se ordenó al padre de las
niñas a que compareciera junto a las menores, cita a la que no se presentó y tampoco los
tribunales hicieron nada al respecto a fin de hacerlo cumplir dicha orden. Desde entonces,
mes de MARZO, el proceso se paralizó y me quedé sin respuestas.

En el mes de julio introduje otra demanda de restitución pues mi interés ha sido y será
siempre estar con mis hijas, darles amor, protección y guía ya que he demostrado ser
persona integra, cabal y de buenas costumbres como pueden dar fe mis vecinos, familiares
y amigos quienes me han brindado incondicional apoyo.

Los lapsos procesales han sido extremadamente lentos, las prácticas dilatorias han estado a
la orden del día mientras dos pequeñas han sido sacadas de su entorno familiar, escolar, y
de su comunidad sin que nadie haga nada al respecto.

A finales de Julio el padre de las niñas solicita permiso para viajar al exterior argumentando
que premiaría a la niña mayor por su paso de grado y haría a la menor una tomografía
(TAC) renal en un centro médico de allá además de aplicarle un tratamiento experimental
para su hipercalciuria. Yo me negué rotundamente alegando que desde que él se las llevó
me había amenazado con sacarlas del país y que yo no volvería a verlas jamás, de hecho
yo ya había solicitado prohibición de salida y el tribunal no me escuchó. Otro de mis
argumentos fue que aquí mismo en Caracas tanto hospitales públicos como privados hacen
tac renales. Aunado a esto lo pasaportes de las niñas están en mi poder y el padre sin mi
autorización y sin aprobación de nadie logró obtener nuevos pasaportes. Informé de esto
a la juez Nurivel Peña quien se hizo de la vista gorda y al día siguiente de nuestra reunión
aprobó la salida del país. Casualmente cuando dio la aprobación ya el padre de mis hijas
se encontraba en el aeropuerto con las menores esperando a montarse en el avión. ¡CUAN
SEGURO ESTABA DE QUE LE DARIAN EL PERMISO PARA LLEVARSE A MIS
HIJAS!
Mis hijas volvieron pero en el expediente del viaje no constan ni el reporte del regreso
del señor ni los exámenes médicos que supuestamente le haría a la bebe en Portugal, país
donde vive su novia.

Finalmente el 12 de agosto, día previo al receso judicial, la corte superior decide restituir
de inmediato a mis hijas, sin embargo a la fecha de hoy 21 de octubre de 2010, 2 MESES
DESPUES DE LA SENTENCIA, aún no me hacen entrega de mis hijas y la mayor ni
siquiera al colegio ha asistido desde que inició el año escolar.
VIOLACION REITERADA DE DERECHOS HUMANOS:
• Dejaron sin lactancia materna a mi bebé de 1 año y 10 meses de edad. (Amparada
por la Ley de protección a la lactancia materna donde indican lactancia optima hasta
los dos años).
• Violación del derecho a la defensa y al debido proceso al otorgar una medida
cautelar sin escuchar a la contraparte.
• Ausencia de un fiscal del ministerio público.
• Violación del derecho del menor a tener contacto con su madre (desde diciembre de
2009 no veo a mis hijas: casi 11 MESES).
• Ignoran un hecho ilícito como lo es el forjamiento de un documento público de
un hospital del Estado para darlo a un Juez de la república para quedarse con unos
niños, ecuación: Burla al Estado Hospital+ Burla al Estado Juez de Loppna +
retención de dos menores de edad de forma fraudulenta= Injusticia, corrupción,
ineficiencia, maltrato a la niñez.
• Violación del derecho a la educación.

El sistema de justicia debe tomar cartas en el asunto con celeridad, ética, y responsabilidad
para con la mujer y los niños venezolanos!!.
Ana Luz Pérez
C.I. 12.059.871