MUCHACHAS DE VENEZUELA... ¡BELLAS Y LUCHADORAS SIEMPRE!

Copio emocionada una bella carta sobre bellas mujeres y escrita por una bella hija... mis respetos...

¡¡Muchas gracias queridas amigas, amigos, familia!!

La escritora española Carmen Martin Gaite se pregunta en una de sus obras “¿Quién puede, ni ha podido nunca negarle a la mujer el consuelo de mirar por la ventana? Hace tanto tiempo que eso no nos consuela! En estos siglos cercanos las mujeres hemos construido el derecho de abrir muchas puertas para salir, atrevidas y valientes, a transformar realidades. En estas horas nos convocan mujeres constructoras de mundos, mujeres que abrieron caminos para las que veníamos detrás de ella

Ayer jueves 17 fue una tarde de las jóvenes integrantes de la Unión de Muchachas Venezolanas, cuyas protagonistas celebraron 60 años de la fundación de este grupo. Este encuentro de aniversario se gestó en el acto de AVESA, aquel sábado 26 de solidaridades, surgió espontáneamente entre las amigas.

Fue una tarde de reconocimientos muy merecidos, un tiempo de encuentros y tertulia, de cumpleaños y abrazos.

Las chicas de la unión de muchachas, nos contaron sus experiencias y anécdotas de luchas y búsquedas. Su participación política era anterior a la fundación de la Unión de Muchachas Venezolanas. Son las protagonistas y ejemplo de esa juventud venezolana brillante, sensible, trabajadora e inteligente de la que con poca frecuencia se habla en nuestra Venezuela. Esa juventud estudiosa, comprometida, tenaz, trabajadora y honesta que sale de todos los rincones, no sólo de las universidades, y que se destaca en las organizaciones comunitarias, culturales de toda índole.

En la librería Liberarte nos acompañaron personas de todas las edades con sus sonrisas optimistas,una representación de esa generación de activistas por la equidad de género, por la paz y el humanismo.

Estuvimos entre muchas de las dirigentes de una organización creada en plena dictadura militar para unir a las jóvenes y conquistar juntas sus derechos a la educación, al trabajo, a la salud, al deporte, a la cultura y el bienestar de sus comunidades y al mismo tiempo luchar por el restablecimiento de la democracia. Estas jóvenes entusiastas a la vez estudiaban, trabajaban y asumían responsablemente los compromisos inherentes a la vida familiar. Además de ello, ofrecían solidaridad a los presos y presas políticas del régimen militar imperante. A ellos y a sus familias.

La Unión de Muchachas Venezolanas fue una organización integrada por cientos de muchachas que conformaron comités de barrios, liceos, universidades y fábricas. Estas valerosas heroínas han continuado comprometidas con el hacer político y congruentes con sus principios siguen brindando aportes fundamentales al país.

Fue un honor para mí y las hijas, las nietas, bisnietas y amigas de las muchachas honrar a las muchachas del 51. Una oportunidad para agradecerles sus valentías y la formación que nos han dado y decirles que nos sentimos muy orgullosas de ser sus herederas. Tremendo compromiso, da hasta miedo!

Fue también una ocasión para conectarnos con la memoria y la historia y desde allí seguir las reflexiones necesarias para el avance de este territorio amado que nos precisa a todos unidos por las causas de justicia y paz.

Gracias a las mujeres de la Unión de Muchachas venezolanas por brindarnos su sabiduría y experiencias. A sus hijas y amigas por hacer posible esta tarde.

A la profesora Gioconda Espina, feminista y amiga, siempre solidaria y amorosa con sus amigas, con las luchadoras por los derechos de las mujeres en particular y de ciudadanía en general. Ella, además siempre nos mantiene actualizadas y motivadas a la lucha, por la red.

A las amigas del CEM (Alba, Elizabeth, Magdalena e Isabel) compañeras de tantas batallas y proyectos.

A Caribay Carvallo, joven diseñadora, quien dedicó muchas horas creativas, junto con Esperanza Vera, en el diseño de la invitación, promoción y presentación de las imágenes que está tarde disfrutaremos.

A la Taguara fílmica y su equipo que nos apoyan, una vez más, con el registro de nuestro acervo histórico.

A la amiga Cristina Pradenas quien realizó entusiasta la coordinación de medios.

A Marina Barreto y Marianne Torcat quienes nos ayudan con lo organizativo y la logística.

Gracias por haber estado en esa gran fiesta de abrazos y de fraternidad. Gracias por acompañarnos y participar activamente para que esta reunión sea posible.

Como tengo mis certezas, ahí sentimos la presencia de nuestras queridas Martina Guerra, Argelia Laya, Elisa Jiménez, América Salazar, Ana Rosa Estacio, , Carmen Rojas Mujica, Enriqueta Ricardo de Mujica, Irma Landaeta, Lili Rosado, Lori Rosado, Modesta Bor, Nani Rosado, Olga Mujica, entre muchas otras que han partido antes. También están las chicas de la agrupación femenina. Ví también entre el grupo a Zoraida Ramirez, Giovana Merola, Katina Fantini, quienes me aseguraron que no podrían faltar a este encuentro. Siento la fuerza de sus sonrisas aprobando este bello encuentro, sus almas nos acompañan en esta tarde de alegrías y celebraciones.

A todos y todas de nuevo, gracias por estar aquí.

¡Bravo por la unión de muchachas! Y gracias por su legado y formación.

Marisela Fuentes Vera

Hija de Esperanza Vera, una de las muchachas