viernes, 11 de marzo de 2011


Fantasmas y Tribus de LOPNNA
Por Arnoldo García Herrero



Las Madres de Lopnna (Asociación de Madres de Víctimas de secuestro parental y procesos judiciales) luchan unidas, a brazo partido, con y sin vacaciones judiciales, para lograr que las injusticias producto del egoísmo, de la falta de visión hacia el futuro y de la falta de RESPETO a los DDHH de los niños y niñas, puedan corregirse a tiempo, pues cada minuto que pasa, sus hijos son sometidos, como mínimo, a VIOLENCIA PSICOLÓGICA, consecuencia de la separación forzosa de sus madres, padres, abuelos, hermanitos, familiares.


En nuestro país se han logrado leyes bellísimas, cuyo espíritu es el de proteger a nuestras niñas y nuestros niños y adolescentes, para que se desarrollen de la mejor manera posible y se conviertan en los hombres y mujeres que la Patria requiere para llevar adelante los cambios que sólo pueden darse desde el mismo corazón (los sentimientos) de sus ciudadanos.

También hemos hecho grandes avances para proteger a las mujeres y a la familia ante la violencia, pues de ellas y de la familia dependen esos hombres y mujeres del mañana. Sin embargo, esos niños y niñas que según nuestras afortunadas leyes son PRIORIDAD ABSOLUTA, todavía pueden ser violentados por gente inescrupulosa que abusa del poder que se les ha conferido y pisotea las leyes y la Constitución Bolivariana, irónicamente, en nombre de la ley, de la República, y hasta de la Revolución.

Evidentemente existen jueces decentes, cuya consciencia y valores humanos pueden más que cualquier necesidad de ascenso o tentación, pero también hay jueces que obran mal en nombre de la "justicia", claro, sería descarado decir que lo hacen en nombre de intereses ocultos (dinero o presiones "políticas"), de apalancamientos para cargos superiores o de mezquindades completamente alejadas de su misión como trabajadores y como seres humanos, pero para las mujeres de esta Asociación, "es inconcebible , como madres, como ciudadanas, como compatriotas venezolanas, y como hermanas del alma y gente de bien que somos, que, habiendo en el país bastantes mecanismos para denunciar y para que estas personas sean removidas inmediatamente de sus cargos y sean castigadas por causarle daños, muchas veces irreparables, a nuestros niños y niñas, no pase nada y nuestra lista de la Asociación de Madres, crezca y se desborde". Así lo dijo Marichina García, madre de dos niñas de cinco años que fueron retenidas hace varios meses y pasaron casi seis semanas fuera de su hogar, en varios lugares escogidos por el padre de las criaturas y aparentemente sin la oposición de la cónyuge de éste, que en ese momento era nada menos que ministra del gobierno.


Los Fantasmas...

Dentro de la instituciones del Estado venezolano existen personas a quienes las mujeres de la Asociación de Madres se refieren como "fantasmas" que las persiguen y que aparecen con sorpresas cuando menos lo imaginan, causando sustos cada vez peores. Pero estas madres quieren aclarar que también en el gobierno hay muchas personas decentes, que se han solidarizado con su causa y que les han tendido, no una, sino sus dos manos, a la hora de necesitar ayuda. " nos han ayudado diciendo cuales son las vías, dónde se denuncia, cómo se hacen las denuncias, cómo se exige respeto a sus derechos y los de sus hijos e hijas y cuales instituciones están en la obligación de defenderlos, hasta conseguirnos un pasaje o un lugar donde esconder a alguna mujer cuando han sido amenazada (hasta de muerte) o cuando sus familiares han sido maltratados al punto de recibir serias agresiones físicas".


Sin embargo, y aquí viene el problema, no es fácil luchar contra unos fantasmas que no se muestran siempre de la misma manera, aunque siempre actúan igual. No es fácil porque la lucha no es contra ninguna institución o persona en particular. Tampoco la lucha de estas madres es contra los tribunal de Lopna en su totalidad. No tiene tinte político y es una lucha revolucionaria, pero revolucionaria seria, comprometida con sus hijos e hijas y con los hijos e hijas de todo el país, "porque lo que nos ocurre hoy a nosotras, mañana le puede ocurrir a cualquiera, mientras nuestro fantasma de varias cabezas, la tribu que encontró un nicho para hacer negocios con la lopna, siga quitándole a niños y niñas su derecho de vivir felices, en su hogar de origen, como dice bien claro la ley, con derecho a ser prioridad absoluta, con derecho al libre desarrollo de su personalidad, con derecho al amor de su madre, de su padre, de su familia. Con derecho a la salud, no a la salud en los centros de atención, como lo dice nuestra ley, sino a la salud integral, a estar libre de enfermedades y además sentirse bien y desarrollarse bien, como lo expresan los derechos humanos. En fin, a una vida LIBRE DE VIOLENCIA".


Jurisdicción...

En los tribunales de Caracas se han ventilado casos como el de García (que pertenece a Valencia, donde vive desde hace más de un año con sus niñas gemelas), como el de Rosanna Loreto (cuyo hijo residía en el Tigre, Anzoátegui) o como el de Ana Pérez (cuyas niñas residen en Guarenas desde que nacieron). A pesar de que estas madres han protestado por lo costoso y comploicado que se les hace enfrentar un juicio fuera del área donde viven, donde sus niños asisten al colegio y donde se supone que deben ser juzgadas, no hay quien, en este sentido, ponga el cascabel al gato. ¿Por qué la Fiscalía y algunos jueces de Cortes Superiores (o del propio TSJ) tienen que andar prácticamente regañando a jueces irresponsables de Primera Instancia que, sin temor, separan por unos meses, y hasta unos años, o para siempre, a niños pequeños de sus madres o de sus familiares?

Los hijos de estas madres son descendientes de un pueblo libertador donde siempre las mujeres han dado ejemplo de lucha digna por sus hijos y por su Patria, dentro y fuera de nuestras fronteras, que son, históricamente, del tamaño de América. Por eso estas madres son tan valientes en su esfuerzo, y claro, madre que no defienda a sus hijos como una tigra si es necesario, no entonces no es madre. No debería ser posible que un progenitor lleve pruebas falsas a un tribunal y logre una medida para "proteger" a sus hijos separándolos abruptamente de su entorno, y luego, cuando se descubren las cosas, el tribunal tarde meses y hasta años en devolver sus derechos vulnerados a estos niños o niñas, que para entonces pueden estar muy afectados.

Las morochas de Chávez

Las morochitas de la periodista Marichina García (hermana menor de quien escribe esta denuncia) fueron vistas en televisión, en una campaña electoral del MVR que produjo su padre como publicista, cuando ellas eran bebés. En aquel momento el MVR usaba los colores amarillo y rojo, y por medio de técnicas de edición, los vestiditos rosados de la foto de las gemelas fueron "pintados" con los colores del partido que apoyaba al presidente Chávez. De esta forma, el papá de las niñas (ex presidente del canal de TV de la Asamblea Nacional), mostró al país a esas dos bebés, llamándolas en sus locuciones "las morochas de Chávez" porque en aquellas elecciones había que votar "amorochado", es decir, marcando dos veces. Así fue como estas pequeñas aparecieron por primera vez en los Medios de Comunicación Social venezolanos.Varios años más tarde, vuelven a aparecer en los medios de comunicación, pero esta vez porque la madre denuncia tráfico de influencias para lograr una "medida preventiva" que la dejó sin contacto con sus hijas después que el padre se las llevó para pasar el fin de semana. A pesar de que esa medida fue levantada, el largo y estresante juicio continúa, y hubo que practicar "ejecución forzosa" , pues ante distintos representantes del Sistema de Protección, el señor dijo que hasta que no lo obligaran, él no entregaría a las niñas por las buenas, como les estaban recomendando.
Debido a este comportamiento y a la depresión sufrida por las niñas, según los funcionarios expertos en psicología, el Consejo de Protección de Valencia, donde habitan las niñas, le ha puesto un régimen de visitas muy abierto al padre, pero siempre dentro de los límites del hogar materno. "El papá de mis hijas puede visitarlas cuando quiera, también llamarlas y, si quiere, traer al edificio a sus familiares ; sin embargo, se ha negado reiteradamente a ejercer su derecho a verlas. Espero que luego no me acusen de no permitir ese derecho. Las puertas de mi casa y del edificio donde vivimos, que cuenta con amplias áereas sociales, están completamente abiertas para que mis hijas reciban a su padre y compartan con él, pues cualquier niño o niña tiene el derecho sagrado de crecer con felicidad y ver a su madre y a su padre, aunque ellos estén divorciados, pero también tiene derecho a la seguridad y a estar libre de amenazas".

Mira, Mirabal... mira el caso de Mariana


El Juez Jorge Mirabal lleva otro caso, el de Mariana Marcano, otra mujer venezolana, madre de un bebé de apenas 15 meses. Según dice ella, la abuela paterna de su hijo tiene una relación de parentesco con Rosa Reyes, coordinadora de los tribunales Lopna en Caracas, y José Ángel Rodríguez Reyes, juez superior de Lopnna (quienes según informó la madre, son primos) . Según Mariana, el padre de su niño no ha mostrado interés en éste y ha sido violento. Ella ha denunciado por distintas vías sin lograr que se ponga freno a esta situaciónr. Mirabal es el mismo juez que dicto la medida "de protección" que dejó a las morochas de Marichina sin su madre. También este juez tenía en sus manos el caso del niño de Mariana Marcano, que todavía es un lactante, del amor y cuidados maternos. "Piden un regimen de convivencia demasiado amplio para un bebé, me pidieron dejar al niño con su padre 3 dias a la semana por 8 horas fuera de la casa, sus rutinas, comidas, etc. y no toman en cuenta que el padre mintió ante el tribunal con respecto a la dirección de su vivienda, su trabajo y salario y además ha mostrado irresponsabilidad al negarse a darle una pensión por manutención a su hijo". A Mariana Marcano le negaron las apelaciones para pedir un régimen normal de visitas, donde esté presente la madre o alguien del tribunal y en la casa materna, tal como consideraron recomendable los miembros del quipo multidisciplinario que asumió en caso en el mismo tribunal de Caracas.

" me presionaron en el tribunal y prácticamente me exigieran que dejara de darle pecho a mi hijo recién nacido, sólo porque hay otras técnicas con las que se puede alimentar a un niño, este es un acto de violencia institucional, violencia hacia mi y hacia mi niño", dijo Mariana Marcano, que admite estar asustada con la amenaza del juez, que personalmente le dijo, según explica la joven madre, que si no cumplía con lo que se sentencie, podrían quitarle la custodia del bebé, cuya abuela paterna, además, es una abogada que trabaja como inspectora de tribunales.


Luz para Ana en la espera a su hijas

Ana Luz Pérez es una joven mujer que ha demostrado que el padre de sus hijas llevó certificados médicos falsificados a un tribunal que obró completamente a sus espaldas, pero lleva más de un año sin sus niñas (la menor era una bebé lactante cuando se la quitaron). Su juicio se fraguó sin la presencia de un fiscal, e introdujo un amparo que la corte superior le negó, tal como se lo negó a la periodista Marichina García. Ana también tuvo como defensora pública de sus hijas a Mayra Pascual, la misma abogada que redactó el documento con el que el padre de las gemelitas obtuvo su custodia, y para rematar las "casualidades", hasta le tocó "por suerte" la misma jueza en primera instancia. Con el tribunal cerrado, dejaron que el ex esposo se llevara las niñas a Portugal a pesar de sus ruegos y de su solicitud de prohibición de salida del país para las bebés. El papá de las hijas de Ana Luz "chapea" con sus contactos políticos desde hace un tiempo para acá, pues la madre dice que antes él era un convencido anti chavista. Según cuenta la preocupada madre, este ciudadano le dijo que se había auto postulado para ser candidato a la Asamblea Nacional y que sus contactos están en ese recinto, además de anunciarle que iba a ser nombrado vice ministro de comunicaciones, precisamente cuando la ministra era Tania Díaz. El comportamiento de un hombre que utilice los cargos públicos para amenazar, no es, para nada, revolucionario.
En medio de esa crisis, una Corte Superior le dio una luz de esperanza a Ana y se pronunció pidiendo que devuelvan las niñas a su madre, pero el padre metió una solicitud de amparo y otra vez Ana quedó esperando sentada.



Rosanna y la Mafia

El caso de Rosanna está hasta en internet, ella denuncia en un blog público la "mafia" de los tribunales y explica acerca de una patología que se llama "síndrome de alienación parental", en la cual al niño prácticamente lo "obligan" a olvidar a su padre o madre, no le permiten comunicarse y luego el niño ya no reconoce ni a su propia madre o familiares, que han quedado atrás en su historia vital. Este síndrome tiene serias implicaciones psicológicas para el individuo durante toda su existencia. Rosanna no pudo recuperar a su niño en dos años, a pesar de que la medida con la que se lo quitaron, fue rebocada, como en los casos de Marichina y de Ana, y después de tanto tiempo, el niño, que fue sacado de su casa en Anzoátegui, ya se ha acostumbrado al nuevo colegio de Caracas y a exagerados lujos
Rosanna denuncia abuso de poder porque el padre de su hijo parece haberse puesto de acuerdo con otro ex esposo de esta señora, que es juez superior, según comenta la madre, que se ha refugiado en la Iglesia Cristiana para encontrar alivio a su dolor y poder continuar con la crianza de su otra hija.

NOTA MUY IMPORTANTE ENVIADA POR LAS MADRES INVOLUCRADAS EN ESTA DENUNCIA: Comienzan con AP los asuntos principales de cada juicio...
-AP51-V-2009-015400 Mariana Marcano. Juez de Primera Instancia, Jorge Mirabal (SALA 1). Jueces de Segunda Instancia. Corte de Rosa Reyes, Tania Picón y José Ángel Rodríguez Reyes.

-AP51-R-2009-015368 Betty Martínez, jueces de Primera Instancia, Rosa Caraballo (Sala 2), Jueces de Segunda Instancia. Corte de Rosa Reyes, Tania Picón y José Ángel Rodríguez Reyes.

-AP51 - V - 2010-001401, AP51 - V - 2010 - 021982 , AP51 - V- 2010 - 8305 , AP51 - V - 2010 - 000530 Ana Luz Pérez. Jueces Primera Instancia Sara Guardi y luego Yaqueline Landaeta (sala 14). Permiso de viaje, Nuribel Paña (sala 9)jueza Jueces de Segunda Instancia. Rosa Reyes, Tania Picón y Yunamith Medina. Y Corte de Segunda, que ordenó devolver a las niñas, Edith Siboney. "defensora Pública" de las niñas, Mayra Pascual.

-AP51-V-2010-005287 Marichina García, Jueces Primera Instancia Jorge Mirabal y Jaqueline Landaeta. Segunda Instancia. Rosa Reyes, Tania Picón y José Ángel Rodríguez Reyes (amparo), y Corte de segunda, que devolvió a las niñas, Edith Siboney, Enoe Carrillo y Yunamith Medina(voto salvado). "defensora Pública" Mayra Pascual.

-AP51-V-20080717434 Rosanna Loreto, primera Instancia, Diana Ramirez Contreras. Segunda Instancia Corte segunda, Rosa Reyes.

Las madres involucradas en esta denuncia dejan constancia pública de su sentimiento de desconfianza absoluta hacia los jueces de primera instancia que atentan contra los derechos de sus hijos, y hacia la corte de segunda instancia que presidía Rosa Reyes, coordinadora de los tribunales LOPNNA en Caracas y hacen un llamado a los magistrados probos y honestos que conforman el TSJ para que vigilen las actuaciones de estos ciudadanos que tienen en sus manos el futuro de nuestro país al tener el DEBER de defender a nuestros hijos e hijas. Junto a nosotras, otro grupo de madres, dos padres, un abuelo, una abuelita y unos tíos cuidadores a quienes nos han privado o amenazado con privarnos de la custodia de nuestras hijas y nuestros hijos, pedimos auxilio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario